Vespa 150 cc Sprint del año 1966. LLegó al taller en un estado muy avanzado de oxidación de la chapa, con agujeros en las partes del suelo y del nervio central. No se había arrancado desde hacía muchos años y había estado en un entorno agricola donde sirvió de refugio de algunos animales. En el proceso de preparación para la pintura, se soldaron partes de plancha para tapar los agujeros, se decapó, arenó, enmasilló y pintó de color azul cielo escogido por el cliente, del catalogo de pintura GLASURIT. De la parte mecánica, se revisó el carburador, se substituyeron cables, fundas, amortiguadores, embrague, pneumáticos, por los de banda blanca, frenos, tubo de escape... y de la parte electrica, se instaló un encendido LEVIS.
Los acabados estéticos de goma en color gris (gomas de bombos, claxon, grifo y guantera); las llantas van pintadas del color de la moto, para dar un aire mas clasico. El bordón y otros elementos estéticos en plata.
Finalmente, se conservó el asiento original retapizado en color marrón a conjunto con los puños.